Shock y RCP

Tipos de Shock

Shock Cardiógeno: se produce por un fallo del corazón debido a una pérdida de contractibilidad miocárdica por una alteración funcional, estructural o mecánica de la anatomía cardiaca, lo cual provoca que el corazón sea incapaz de abastecer con suficiente sangre a los órganos del cuerpo. Se produce por un infarto miocárdico masivo, rotura de una cuerda tendínea o una válvula. En este shock se presentan síntomas como: dolor o presión en el tórax, respiración y pulso acelerado, deterioro de la capacidad mental, pulso débil, entre otros.

Shock Hipovolémico: se da por la pérdida crítica, real o relativa de la volemia, lo cual hace que el corazón sea incapaz de bombear sangre al cuerpo, se produce por ejemplo por hemorragias masivas, deshidratación severa, etc. Los síntomas son: ansiedad, agitación, confusión, decoloración de la piel, perdida del conocimiento, entre otros.

Shock Distributivo: existe un aumento de la capacidad vascular debido a una vasodilatación.

Shock Anafiláctico: es un tipo de reacción alérgica potencialmente mortal debido a una respuesta exagerada a un antígeno. Los síntomas que se presentan en el shock anafiláctico son instantáneos y pueden ser: cólico o dolor abdominal, ansiedad, tos, diarrea, dificultad respiratoria, entre otras.

Shock Séptico: se produce como respuesta inflamatoria desregulada del huésped a organismos externos y sus toxinas. Los síntomas son extremidades frías y pálidas, temperatura alta o muy baja, dificultad para respirar, etc.

Shock Neurógeno: se debe a la perdida súbita del tono autonómico debido a una lesión de la medula espinal. Sus síntomas pueden ser: presión arterial baja, aumento de la frecuencia cardiaca, dificultad para respirar, letargos, etc.

Shock Obstructivo: se produce por un obstáculo mecánico severo al flujo sanguíneo producido por ejemplo por una embolia pulmonar masiva, taponamiento pericárdico.

Tratamiento del Shock

Reanimación Cardiopulmonar Básica